Aun cuando el uso de anticonceptivos lleva al embarazo adolescente a la cifra más baja registrada en nuestro país, el desafío para la salud pública sigue siendo la promoción y la prevención.
A pesar de que el embarazo en
menores de 19 años sigue siendo un desafío global, los datos generales muestran
una notable disminución. Desde el 2017 al 2023, Chile ha mostrado una
importante baja gradual en la tasa de embarazos entre adolescentes según datos
del INE, los cuales muestran que, a diferencia del 2017 que registró 472
embarazos en menores de 15 años y 16.823 entre los 15 y 19, el año pasado
terminó con 164 embarazos en el primer grupo y 6.428 en el segundo.
El aumento en el uso de
anticonceptivos para las primeras experiencias sexuales ha sido fundamental en
este favorable escenario, además del incremento de espacios informativos, de
promoción y de participación que garanticen el acceso igualitario a la
educación sexual. La disminución de las restricciones normativas ha facilitado
el acercamiento a la anticoncepción en este grupo, permitiendo que tomen el
control de sus propios derechos reproductivos con mayor responsabilidad y
consciencia frente a las situaciones de riesgo.
El desafío continúa siendo ampliar
la llegada de la información a través de la red de salud y la educación, lo que
generaría mayor y mejor conocimiento para la toma de decisiones. La existencia
de los Espacios Amigables ha contribuido de gran manera a ofrecer entornos con
menos juicio y más abiertos a una comunicación franca y honesta, incidiendo
notablemente en la disminución de los embarazos adolescentes y las enfermedades
de trasmisión sexual, además de poner sobre la mesa los riesgos en la salud
mental que acompañan este tipo de situaciones.
Promover una práctica sexual segura
dejando de lado los discursos restrictivos es el principal aporte que los
sistemas de salud pueden realizar, implementando más iniciativas de educación
sexual integral que aborden el tema desde la propia perspectiva y experiencia
adolescente, integrando también a las familias, las escuelas y las
organizaciones sociales para impactar más significativamente en el futuro.