La campaña contra la influenza continúa vigente a lo largo de todo el país.
El pasado 16 de marzo se inició el período de vacunación masiva contra la influenza para el año 2022, una enfermedad muy contagiosa provocada por un virus que se trasmite por secreciones nasales, al toser o al estornudar.
El Ministerio de Salud informó el pasado miércoles 29 de junio que ya se han administrado 7.017.098 dosis de la vacuna contra la Influenza en el país, inmunizando al 84,1% de la población objetivo, que corresponde a 8.090.622, donde las regiones de Maule, Ñuble y Magallanes registran los mayores avances en el proceso.
En el actual escenario de presencia del COVID-19, los riesgos asociados a la posibilidad de contraer ambos virus son mayores y existe más alta probabilidad de llegar a la hospitalización. Por eso es muy importante aprovechar la existencia de vacunas y protegerse ante la influenza, que luego de dos años con baja presencia retoma su circulación debido al levantamiento de las cuarentenas y el retorno a las clases escolares presenciales.
Una adecuada barrera de protección contra la influenza se alcanza con el 85% de la población objetivo vacunada, la cual incluye a embarazadas en cualquier semana de gestación, personas mayores de 65 años, niñas y niños desde los 6 meses hasta 5° básico y enfermos crónicos entre 11 y 64 años, los cuales pueden recibir la vacuna en la misma jornada en que recibieron la vacuna del Covid sin necesidad de intervalo. En cuanto a las y los más pequeños, es fundamental su inoculación debido a que son una de las principales fuentes de contagio por influenza, generando mayor circulación del virus y poniendo en riesgo a otros integrantes de la familia. En caso de presentar complicaciones, este virus podría derivar en casos graves de neumonía o bronquitis severa, llevando incluso a la hospitalización o la muerte. En el caso de personas diabéticas, asmáticas, con enfermedades cardíacas o pulmonares, los riesgos aumentan ampliamente.
El ISP informó una cifra más alta de contagios que la del año pasado y la aparición de varios virus respiratorios al mismo tiempo, lo que generó un aumento considerable de las consultas y un alza preocupante de las infecciones agudas en niñas y niños, como el virus sincicial y el adenovirus. Frente a este escenario, las autoridades determinaron adelantar y alargar las vacaciones escolares con el objetivo de frenar la ola de contagios y descongestionar así las urgencias pediátricas y la alta ocupación de camas UCI.