Celebraciones de empresa, paseos de colegios y fiestas familiares típicas de diciembre son sinónimo de comidas abundantes y exceso de alcohol. La tradición de las cenas de navidad y año nuevo está acompañada de alimentos altamente calóricos, grandes cantidades de azúcar, carbohidratos y grasas, influyendo directamente en el aumento de peso y la alteración del metabolismo, incrementando la posibilidad de sufrir enfermedades gastrointestinales, diabetes, hipertensión u otros problemas para nuestra salud.

Mantener una nutrición adecuada durante el día nos permitirá no llegar con demasiado apetito a las celebraciones, prefiriendo alternativas más saludables, como alimentos hervidos, ensaladas de hoja verde, jugos naturales y abundante agua.

Aquí te contamos algunos consejos para evitar los excesos de fin de año:

-          Respeta los horarios de las comidas previas a la cena o celebración.

-          Realiza las compras del supermercado, feria o almacén luego del desayuno o almuerzo, así vas sin hambre y solo llevas lo justo y necesario.

-          Planifica una cena temprano, idealmente entre 20:00 y 21:00 horas.

-          No te excedas en el picoteo previo.

-          Piensa en una cena equilibrada y evita alimentos ricos en grasas y azucares.

-          Prefiere verduras, carnes blancas, acompañamientos altos en fibra como arroz o fideos integrales, legumbres o quinoa, fruta para el postre, vino o champaña en lugar de destilados y agua pura o saborizada sin azúcar.

-          Mide las porciones a servir en cada plato y evita las raciones extra.

-          Modera la velocidad con la que comes y evita quedar muy lleno.

-          Evita el consumo de alcohol o limita el consumo.

-          Al otro día de la fiesta sal a caminar y evita el exceso de frituras y carbohidratos como pan, arroz y pasta.