Labios, encías, lengua y paladar son algunas partes de la boca donde puede desarrollarse esta patología.
Cada 5 de diciembre el Día Mundial de
la lucha contra el Cáncer Oral propone una semana de visibilización y acción
contra esta enfermedad para sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de
realizar controles periódicos y adoptar hábitos protectores de la salud bucal.
Esta patología puede afectar a
cualquier persona y suele desarrollarse en la lengua o en la encía.
Generalmente, cuando aparece no produce dolor ni es visible a simple vista, de
allí la importancia de cumplir con las revisiones de rutina. Esto permite la
observación por parte de profesionales de los tejidos blandos de la boca, tales
como la lengua, los labios, las encías, las glándulas salivales y el paladar,
examen fundamental para detectar cualquier tipo de alteración.
Algunos signos de
alerta ante
los cuales consultar a un especialista:
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Aparición de heridas en la boca
que no sanan.
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Cambio de color o forma en
los tejidos blandos.
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Dificultad para mover la lengua, masticar,
abrir la boca, tragar o hablar.
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Aumento de tamaño en los tejidos de la boca o
en el cuello que persistan por más de 15 días.
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Molestias por piezas dentarias filosas,
prótesis mal adaptadas, ganchos y/o piercings.
Adquirir diversos
hábitos puede
reducir significativamente el riesgo de desarrollar el cáncer
oral, entre ellos cepillarse los dientes de manera correcta y
varias veces al día, asistir a controles odontológicos periódicos, mantener
los labios humectados, usar protector solar y evitar la
combinación del consumo de alcohol y tabaco, además de reducir el consumo de
bebidas muy calientes.