Si bien reforzar la inmunidad naturalmente es un comportamiento poco común, varios cambios en la dieta y hábitos cotidianos pueden fortalecer las defensas naturales del organismo y ayudar a combatir patógenos dañinos u organismos que causan enfermedades.

Aquí te presentamos 5 consejos para fortalecer la inmunidad de forma natural.

-       Duerme lo suficiente: El sueño y la inmunidad están estrechamente relacionados y su mala calidad está vinculado a una mayor frecuencia a enfermedades. Los adultos deberían tratar de dormir 7 horas o más cada noche, mientras que los adolescentes necesitan de 8 a 10 horas, y los niños más pequeños y los bebés hasta 14 horas.

-       Come más alimentos integrales: Frutas, vegetales, nueces, semillas y legumbres son ricos en nutrientes y antioxidantes que pueden darte una ventaja contra los patógenos dañinos. Reducen los procesos de inflamación crónica asociada a numerosas afecciones de salud, así como también mejora tu flora intestinal y aportan gran cantidad de vitamina C, la cual puede reducir considerablemente la duración de un cuadro respiratorio.

-       Prefiere grasas saludables y alimentos fermentados: las grasas que se encuentran en el aceite de oliva, canola, frutos secos, semillas -como las de zapallo, chia, linaza- palta y el salmón pueden aumentar la respuesta inmune de tu cuerpo a los patógenos disminuyendo la inflamación, al cual puede proteger el sistema inmunitario. Los alimentos fermentados como los e4ncurtidos caseros, el chucrut o el kéfir, más conocido como el yogur de pajaritos, son ricos en bacterias beneficiosas llamadas probióticos, que se encuentran en gran cantidad en tu tracto digestivo, ayudando a tus células inmunitarias a diferenciar entre células normales y sanas y organismos invasores dañinos.

-       Haz ejercicio, muévete continuamente: fortalece tu sistema inmune con una rutina regular y moderada, además de combatir la inflamación y ayudar a las células inmunitarias a regenerarse adecuadamente. Caminar a paso rápido, andar en bicicleta, trotar, nadar y hacer senderismo ligero. La mayoría de las personas deben intentar hacer al menos 150 minutos de ejercicio moderado por semana.

-       Controla tus niveles de estrés: es clave para la salud inmunitaria evitando la inflamación y los desequilibrios en la función celular inmune. El estrés psicológico prolongado puede suprimir la respuesta inmune, por lo que se sugiere practicar meditación, yoga, mindfulness, ejercicio, llevar o leer un diario u otras prácticas de conciencia plena.