La llamada palpación mamaria puede ser una herramienta útil para conocer el propio cuerpo y detectar señales de alerta a tiempo.
Durante el 2022 en Chile hubo
5.640 casos nuevos de cáncer de mama, que corresponden al 20,8% de todos los
diagnosticados en mujeres. Con una mortalidad del 12,2%, esta enfermedad
se ubica segunda en causas de muerte en el país, solo por debajo del cáncer de
pulmón e hígado.
Con el objetivo de informar,
educar y sobre todo impulsar la prevención, durante octubre celebramos el Mes
de la Prevención del Cáncer de Mama, buscando sensibilizar a la población acerca
de la importancia de la detección precoz, el más importante factor para mejorar
el pronóstico y la supervivencia de miles de mujeres.
La práctica que más ayuda en la pesquisa
temprana de posibles anomalías y condiciones en las mamas es la autoexploración
mamaria, pues al realizarla de manera regular permite familiarizarse con la
textura y la forma normal de los senos, por lo que cualquier cambio inusual generaría
la alerta para consultar al médico en una etapa inicial, aumentando las
posibilidades de un tratamiento efectivo.
La autoexploración mamaria se
puede realizar de pie, frente a un espejo o en la ducha. A continuación,
detallamos los pasos a seguir:
1. Observación
visual: comenzar frente a un espejo con los brazos a los lados. Observar
cuidadosamente cualquier cambio en el tamaño, forma o contorno de las mamas.
Prestar atención a la piel, buscando enrojecimiento, hoyuelos, descamación o
piel de naranja. Examinar también los pezones, buscando hundimientos,
secreciones o cambios en su tamaño o forma.
2. Exploración
manual (de pie): Levantar un brazo y colocar la mano detrás de la cabeza.
Con la mano opuesta, utilizar movimientos circulares para palpar suavemente
toda la mama, desde el centro hacia el exterior. Repetir el proceso con el otro
brazo.
* Utilizar las yemas de los tres dedos del medio, no las puntas.
* Se recomienda emplear una técnica metódica para garantizar el examen de la
mama completa, como el sentido de las agujas del reloj o las porciones de un
plato.
3. Exploración
manual (acostada): Acostarse boca arriba y colocar una almohada debajo del
hombro del lado que se examinará. Con la mano opuesta, utilizar movimientos
circulares para palpar toda la mama, incluyendo la zona debajo del brazo y
hasta la clavícula.
¿Qué buscar durante la
autoexploración?
-
Bultos o nódulos en la mama o en la axila.
-
Cambios en el tamaño o forma de los senos.
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Alteraciones en la piel (enrojecimiento, textura
de cáscara de naranja).
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Secreciones del pezón que no son leche materna.