Un reciente estudio identificó las variables que mejorarían la calidad de vida de los pacientes.
La falta de dopamina en el
cerebro da origen a uno de los trastornos neurodegenerativos más comunes que
afecta alrededor de 40.000 personas en Chile. Se trata del Parkinson,
enfermedad crónica y progresiva que se caracteriza por la muerte gradual de
neuronas en una parte del cerebro, principalmente aquellas implicadas en el
control del movimiento.
Un estudio realizado
recientemente por un destacado equipo de investigadores nacionales que incluyó a 120 personas con Enfermedad de
Parkinson, hombres y mujeres, entre 42 y 86 años, entre enero de 2020 y
diciembre de 2022, permitió demostrar que la rehabilitación integral con
kinesiólogo, terapeuta ocupacional y fonoaudiólogo realizada regularmente por
más de 12 meses continuos, mejoraba la calidad de vida de todos los integrantes
en los diversos indicadores que fueron evaluados, presentando evoluciones muy
favorables en la mayoría de las habilidades que estaban alteradas.
La variabilidad de las mayores y
más rápidas mejorías respondió a factores como la edad, el grado de
dependencia, la motivación y el nivel socioeconómico, entre otras, pero
principalmente los pacientes que tuvieron mayores progresos fueron los que
asistieron de forma continua y mostraron un significativo compromiso con las
actividades, además de mantener la ejercitación en casa y reforzaban el
autocuidado a través de la familia, los amigos o los espacios de participación
disponibles en la red de salud pública.
Entre las variables con mejoría destacan:
-
100% de recuperación en la dependencia de una
ayuda técnica para trasladarse.
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100% de mejoría en las alteraciones del habla y
la voz producto de la rigidez muscular.
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67% de rehabilitación en la capacidad aeróbica o
cardiovascular durante el ejercicio.
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El
deterioro cognitivo, del 90% al 47% de los casos.
-
La
alteración en el equilibrio disminuyó al 40% de los pacientes y el riesgo de
sufrir caídas bajó del 76% al 15% de los casos.