En Chile más de una cuarta parte de los decesos registrados tienen como causa una enfermedad cardiovascular.
Durante el mes de agosto conmemoramos la salud cardiovascular con el objetivo de reforzar los factores de prevención y hacer énfasis en las herramientas de autocuidado al alcance de todas y todos.
En nuestro país las cifras de la última Encuesta Nacional de Salud exponen una realidad preocupante que sin duda deben alertarnos. Un 25,5% de la población se encuentra en la categoría de riesgo cardiovascular alto, el 86,7 % de los chilenos es sedentario y un 74,2% de la población adulta sufre de sobrepeso u obesidad. Entre los factores que aumentan la probabilidad de sufrir un evento cardiovascular destaca el sedentarismo con un 87,7%, el sobrepeso con 39,8%, el tabaquismo con 33,3%, la hipertensión con 27,6%, la diabetes con 12,3% y el consumo de alcohol con 11,7%.
Disminuir la prevalencia de las enfermedades al corazón requiere modificar los hábitos alimenticios, adoptar rutinas de actividad física regulares y mantener al día los controles de salud preventivos. Se ha demostrado que la práctica de ejercicio regular y una dieta equilibrada, variada y saludable, que incluya frutas y verduras, baja en grasas saturadas, azúcares refinados y sodio, disminuyen drásticamente los niveles de triglicéridos, regulan los niveles de colesterol y contribuyen a bajar la presión arterial, entre otros beneficios. Además, es importante abandonar hábitos como el tabaquismo y el consumo elevado de alcohol, que se relacionan de manera directa con la aparición de estas enfermedades.
Según datos de la OMS, casi el 80% de las muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares podrían evitarse al adquirir hábitos saludables de forma permanente y de manera temprana, sin esperar a presentar síntomas asociados o sufrir infartos, ACV o arritmias. A la vez, es fundamental reforzar la importancia de los chequeos periódicos y los exámenes preventivos regulares según ciclo y estilo de vida, como la medición de presión arterial, colesterol y glucosa, que permiten detectar a tiempo una patología asociada a un factor de riesgo controlable.