Las niñas, niños y adultos mayores son los más afectados por estos cuadros virales.
Los resfríos y las gripes comienzan a aparecer con más frecuencia en esta época y son a menudo motivo de consulta en los Centros de Salud cuando presentan complicaciones o derivan en cuadros de mayor gravedad, alcanzando más de un tercio de las consultas pediátricas en atención primaria y urgencias.
El ambiente idóneo para el inicio de estas infecciones y sus gérmenes es la inflamación de la garganta ocasionada por el frío, por lo que resulta fundamental evitar los cambios de temperatura, además de ventilar correctamente los ambientes y prevenir el contacto con otras personas enfermas.
Habitualmente estos virus afectan más a niñas y niños debido a un sistema inmunológico más vulnerable y por el uso frecuente de las manos en diversos ambientes, lo que facilita que entren en contacto con más superficies que podrían estar contaminadas.
Las infecciones más comunes en el invierno son el resfrío común, gripe, amigdalitis, bronquitis, influenza, laringitis y neumonía, a las cuales hay que sumar el riesgo de contraer Covid 19.
Algunas medidas para prevenirlas son:
- No abrigarse en exceso, evitar los cambios de temperatura.
- Vacunarse
- No llevar a los recién nacidos a lugares concurridos como centros comerciales o supermercados.
- Evitar fumar cerca de los niños, así como exponerlos al humo del tabaco, ya que esto es muy perjudicial para ellos.
- Mantener una correcta higiene de manos usando agua y jabón.
- Incorporar alimentos que contengan vitaminas A y C para ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.
- Ventilar las habitaciones al menos 15 minutos al día.
- Beber suficiente agua y líquidos para evitar resequedad de las vías respiratorias.
- Usar la mascarilla en lugares concurridos y cerrados.
- Evitar el contacto con personas enfermas.