El pasado martes 11 de octubre las autoridades dieron comienzo a la administración de la nueva dosis bivalente contra el Covid-19 que contiene la variante original del SARS- Cov-2 y la Ómicron, y que en primera instancia será dirigida a personal de la salud clínico y administrativo y a personas inmunosuprimidas desde los 12 años. En este último grupo se incluyen los pacientes con enfermedades autoinmunes, pacientes con trasplante de órganos sólidos, pacientes en tratamiento por cáncer y pacientes dializados, los cuales deben haber recibido su esquema primario de vacunación hasta el 26 de junio del 2022.

Desde el MINSAL señalaron que los demás grupos rezagados continuarán recibiendo sus vacunas pendientes según el calendario vigente para completar el plan nacional que incluye primera, tercera y cuarta dosis, además de la de refuerzo.

En este mismo escenario sanitario, durante este mes también se inició la vacunación contra la viruela del mono para grupos prioritarios, es decir, contactos estrechos de casos confirmados, personas que presenten riesgo de enfermedad grave, pacientes inmunosuprimidos o con VIH y embarazadas en cualquier etapa de gestación.

La vacuna que se usará será la “Jynneos” del laboratorio danés Bavarian Nordic, que consiste en el ingreso del virus atenuado al organismo con el objetivo de generar memoria inmunológica, la cual será administrada en dos dosis con 28 días de diferencia. Esta vacuna ya ha sido probada desde el 2019 en otros países con buenos resultados y son mínimas las reacciones asociadas a su aplicación, como hinchazón del brazo, dolor muscular y de cabeza.