Las cifras más bajas de vacunación en todo el país corresponden a mujeres en período de gestación.
Mayor probabilidad
de aborto espontáneo, bajo peso al nacer, partos prematuros, malformaciones cardíacas
y defectos neuronales en el feto son algunos de los riesgos asociados a la
influenza durante el embarazo. Además, cuando una mujer gestante se contagia
con este virus, el peligro de hospitalización por complicaciones respiratorias
y neumonía podría resultar grave y en casos hasta mortal.
La relevancia de
inmunizarse a tiempo se debe a que los tipos de virus de la influenza están en
constante cambio y cada año la vacuna es diseñada para proteger contra estas
nuevas variantes. Aun cuando hay mayor posibilidad de contraerla durante la
temporada en que aumenta la circulación viral, la influenza puede adquirirse
durante todo el año.
La baja
adherencia a la campaña de vacunación de este grupo preocupa a los
especialistas y autoridades, pues las embarazadas representan uno de los
segmentos más vulnerables de la población. Debemos recordar que por medio de la
vacuna la madre puede trasmitir los anticuerpos al bebé en gestación, por lo
que es el primer y más importante factor de protección. En ese sentido, el
Minsal y la Seremi han reforzado la idea de que todas las vacunas del Plan Nacional
son seguras y están autorizadas por el ISP para su uso en los distintos grupos
objetivos, representando siempre mayor riesgo el exponerse al virus sin esta
protección.
El llamado es a
acudir a cualquier CESFAM o CECOSF de la comuna y recibir la vacuna contra la
influenza en cualquier etapa de gestación lo antes posible, lo que permitirá
fortalecer el sistema inmunitario de la embarazada y disminuir los peligros
asociados al contagio tanto en la madre como en el bebé.