LOGO BN SALUD 600X600
LOGO BN SALUD 600X600
¿Cómo cuidar la salud mental en afectados por los incendios forestales?

El Minsal ha reforzado las acciones y programas locales que permitan contener y apoyar a las personas en zonas afectadas.

Diversas acciones de salud se han organizado e implementado en torno a las emergencias generadas por los incendios forestales que afectaron a la V región hace algunos días, como la instalación de puntos móviles de vacunación contra el Covid-19 y el tétanos, la coordinación de puntos de abastecimiento de agua potable y la difusión de material informativo acerca de la prevención de intoxicaciones y cuidados frente al virus hanta, entre otras.


En este sentido, las autoridades han puesto especial énfasis en la observación de los efectos de los mega incendios en la salud mental de quienes fueron afectados con la pérdida de sus viviendas, familiares, amigos o vecinos, reforzando la importancia de no relegar este aspecto en los próximos meses. Una completa red de equipos de salud locales y provenientes de todo el país que incluye psicólogos, trabajadores sociales y médicos está en pleno desarrollo de un plan de acción de apoyo psicosocial que abarca el trabajo en terreno y en los albergues, así como la gestión de la información y el cuidado de los funcionarios que entregan las respuestas tempranas.


Los profesionales que son parte de los programas de salud mental han entregado ciertas recomendaciones para tener en cuenta:


-       Brindar especial cuidado a las personas más vulnerables, particularmente a niños y ancianos, cubriendo sus necesidades urgentes, escuchándolos y entregando acompañamiento.

-       Dar y darse el tiempo necesario para adaptarse, buscar apoyo profesional si es necesario y tomar pausas de la información mediática.

-       En la medida de lo posible establecer o reestablecer rutinas y evitar decisiones importantes que requieran evaluar escenarios a largo plazo.

-       Adoptar comportamientos saludables, como evitar el consumo de alcohol y drogas, procurando dormir y descansar en lugares seguros, además de alimentarse sano y en cantidades adecuadas.

-       Validar las emociones que surjan y no aislarse, así como llorar y sostenerse

-       Los niños y las niñas tienen distintas formas de reaccionar en situaciones de crisis, por eso hay que estar atentos a señales emocionales, conductuales y fisiológicas, como tendencia al llanto, a los gritos, la aparición de miedos repentinos o conductas impulsivas. Compartir con ellos la información en palabras sencillas y evitar generarles incertidumbre mediante discursos erráticos.