Sedentarismo, trastornos del sueño y la carga de responsabilidades pueden influir negativamente en este ámbito.
Según un estudio reciente de las
Naciones Unidas, Chile es el segundo
país de Latinoamérica donde más aumentó la obesidad en la última década
y las cifras indican una marcada y preocupante tendencia en las mujeres,
arrojando que en 1990 aproximadamente el 20% de las chilenas padecía obesidad,
porcentaje que en 2022 aumentó a un 45%.
En el marco del Día Mundial
contra la Obesidad el pasado 4 de marzo y el Mes de la Mujer, te contamos qué
factores pueden incidir en el aumento de peso y cómo podemos abordar esta
situación para actuar a tiempo y prevenir enfermedades.
Diversos especialistas coinciden
en que la obesidad en la mujer responde a una serie de factores, entre los
cuales están los hábitos alimenticios, el sedentarismo y los trastornos de
sueño, entre otros, sumando además la alta carga de responsabilidades que
asumen las mujeres en diversas etapas de la vida, razón que muchas veces las
lleva a descuidar su salud. Entre los factores que afectan a las mujeres
podemos encontrar:
-
Menos tiempo para actividad física y deportiva
debido al cuidado del hogar y otros integrantes de la familia.
-
Consumo excesivo de carbohidratos y alimentos
procesados que generan mayor saciedad en menos tiempo para cumplir con las
exigencias del día a día.
-
El ritmo acelerado en la ingesta de alimentos
provoca dificultades en el registro cerebral de la saciedad, estimulando las
ganas de comer más.
-
El aumento de la hormona cortisol generada por
el estrés que provoca la multiplicidad de roles de las mujeres o las exigencias
sociales en cuanto a eficiencia y capacidad, favorece el aumento de
colesterol y grasa abdominal.
-
La falta de espacios de atención a la salud
mental de la mujer causa un círculo vicioso entre el malestar emocional, el
abuso de los alimentos ricos en azúcar y el aumento de peso, deteriorando la
autoestima y desgastando las posibilidades de tomar control de la propia salud
mental.
¿Cómo podemos afrontar la obesidad?
Los cambios de hábito necesarios
para abordar el aumento de la obesidad incluyen evitar alimentos ultra
procesados, priorizar la ingesta de agua sobre las bebidas y adoptar una correcta
frecuencia de ingesta de alimentos. También es importante considerar la
realización de actividad física, el cuidado del espacio de descanso y sueño, y
el manejo de la ansiedad. El objetivo es lograr un cambio de hábitos sostenible
para toda la vida.
La recientes investigaciones
destacan la necesidad de afrontar la obesidad con un enfoque sistémico para
mejorar la salud alimentaria de las mujeres, implementando hábitos viables de autocuidado
desde la edad temprana y fomentando una vida saludable en todas sus
dimensiones.